Durante décadas, la infraestructura de hosting se ha medido por la velocidad, la fiabilidad y el tiempo de actividad. Las compañías toleraron periodos cortos de downtime como una parte inherente de la operación, similar a la turbulencia ocasional en un vuelo transcontinental. Pero, ¿qué pasaría si la tecnología pudiera predecir https://battistaf938epb5.blogvivi.com/profile